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BUENA ALIMENTACIÓN

UNA BUENA ALIMENTACION LO ES TODO

  • Llevar una alimentación saludable es muy importante para tener una buena salud. No tener una buena alimentación puede originar enfermedades.
  • Es uno de los hábitos más importantes, para tener una buena salud, no solo a nivel físico sino también mental. Es importante adoptar unas costumbres tanto de nutrición como de ejercicio físico, ya que contribuyen a mejorar la calidad de vida.
  • Hay que conocer la importancia de la alimentación para decidir qué alimentos debemos consumir, en qué medida y cuáles se deben eliminar por completo de nuestra dieta y la de nuestra familia. La amplia disponibilidad de alimentos que se encuentran hoy en día, en muchas ocasiones, lleva a comer en exceso, y a escoger de forma errónea los nutrientes que debemos consumir. Para seguir una dieta sana no se debe excluir ningún grupo nutricional. Variar los alimentos es un elemento fundamental en las proporciones adecuadas.


Beneficios de una alimentación saludable

Estudios relacionan la importancia de la alimentación saludable con la salud ya que puede prevenir el desarrollo de enfermedades.

Algunas de las enfermedades relacionadas con no seguir una dieta equilibrada son las siguientes:

  1. Diabetes.
  2. Cáncer.
  3. Sobrepeso y obesidad.
  4. Problemas bucodentales ya que la comida rápida, rica en grasas y azúcares, o los alimentos precocinados, favorecen la proliferación de cariogénicas.
  5. Hipertensión arterial.
  6. Colesterol elevado o hipercolesterolemia.

Una dieta equilibrada permite que nuestro organismo, por un lado, funcione con normalidad y cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas, y por otro, como ya hemos comentado anteriormente, reduzca las posibilidades de padecer enfermedades a corto y largo plazo.

Algunos de los beneficios que se obtienen al llevar una dieta equilibrada y saludable son los siguientes:

  • Fortalecer el sistema inmunitario.
  • Menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Ralentiza el proceso de envejecimiento.
  • Evita enfermedades cardiovasculares.
  • Ayuda a obtener un peso saludable.
  • Previene la fatiga crónica y el cansancio.
  • Un estado de ánimo más positivo y mayor energía para el día a día.


1. Toma al menos 5 raciones de frutas y verduras.

Para facilitar su consumo, es recomendable incluir verduras en todas las comidas, en los tentempiés optar por frutas frescas y verduras crudas, escoger siempre fruta y verdura de temporada, y que se trate de una selección variada.

2. Reducir el consumo de grasas


La OMS recomienda reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria ya que esto disminuye el riesgo de sobrepeso u obesidad. No todas las grasas son perjudiciales, el aceite de oliva es una de las grasas más saludables, y también lo son otros alimentos como el aguacate y el salmón, ricos en Omega-3, y, por tanto, cardiosaludables.

3. Reducir el consumo de sal y azúcares añadidos

La sal es un micronutriente necesario pero que se debe consumir con moderación, es decir, unos 5 gramos diarios. Su consumo excesivo está directamente relacionado con la aparición de hipertensión arterial.

Por otra parte, el consumo de azúcares añadidos se debería limitar al máximo ya que no deberían suponer más del 5-10% de la ingesta total. Entonces, es primordial basar la alimentación en alimentos naturales y consumir alimentos mínimamente procesados.



Conocer la importancia de la alimentación es indispensable para entender cómo puede afectar a nuestro organismo. Una dieta sana y equilibrada te ayudará a estar más sano y a que tu organismo funcione correctamente. Pero, debes saber que es un proceso a largo plazo, no esperes tener resultados de inmediato, y, además, son hábitos que tendrás que mantener de por vida. 






¡No lo dudes y empieza ya!

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